Correr es una actividad física muy popular que ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, desde mejorar la resistencia cardiovascular hasta aliviar el estrés. Sin embargo, como cualquier actividad, correr también puede venir acompañado de errores que podrían limitar tus resultados o incluso provocar lesiones. En este artículo, te contamos 10 errores que cometemos y algunos consejos sobre cómo evitarlos para tener una experiencia de running más efectiva y segura.
1. No calentar adecuadamente antes de correr
Saltar directamente a correr sin un calentamiento previo es un error común. Un calentamiento adecuado aumenta la circulación sanguínea, prepara los músculos y reduce el riesgo de lesiones. Realiza ejercicios de movilidad y estiramientos dinámicos durante al menos 5-10 minutos.
2. Ignorar la técnica de carrera
Una técnica de carrera deficiente puede causar fatiga prematura y aumentar el riesgo de lesiones.
Recordemos:
- Postura: el tronco se mantendrá vertical o muy ligeramente inclinado y la cabeza levantada con la mirada al frente (evitando correr mirando hacia el suelo).
- La brazada: los brazos deberan balancearse suavemente de forma natural y mantenerlos flexionados con un ángulo de 90º. Las manos deberán ir con los pulgares hacia arriba, evitando llevar las manos completamente abiertas o cerrando el puño en tensión. Sin olvidar que lo codos tienen que ir cerca del cuerpo.
- La pisada: evita aterrizar de talón y en cambio, apunta a un aterrizaje suave y de mediopié. Esto se consigue también de forma natural no haciendo las zancadas demasiado largas
3. No hidratarse lo suficiente
La deshidratación afecta negativamente el rendimiento y la recuperación. Bebe agua antes, durante y después de correr, especialmente en climas cálidos. Escucha a tu cuerpo y mantén una hidratación adecuada.
4. No incluir el entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza es crucial para mejorar la resistencia muscular y prevenir lesiones. Dedica tiempo a ejercicios que fortalezcan tus piernas, core y músculos estabilizadores para mejorar tu rendimiento general como corredor.
5. No priorizar la recuperación
El descanso es esencial para la recuperación muscular y la prevención de lesiones por sobreentrenamiento. Programa días de descanso activo y considera actividades como estiramientos suaves o yoga para mantener la flexibilidad.
En conclusión, correr es una actividad gratificante que puede ser aún más beneficiosa si se evitan estos errores comunes. Al practicar una técnica adecuada, programar variaciones en tu entrenamiento, prestar atención a tu cuerpo y priorizar la recuperación, estarás en camino de convertirte en un corredor más eficiente y saludable. Recuerda que cada paso cuenta, ¡así que sigue adelante y disfruta del camino!