Cuando practicas ayuno intermitente haciendo solo una comida al día
La alimentación en ayuno intermitente (AI), especialmente en su modalidad de una comida al día (OMAD, por sus siglas en inglés), es un tema complejo que requiere un análisis detallado basado en evidencia científica, recomendaciones de expertos y necesidades individuales. A continuación, se presenta un resumen basado en la ciencia y la nutrición actual.
1. ¿Qué dice la ciencia sobre el ayuno intermitente y hacer solo una comida?
Beneficios potenciales del ayuno intermitente en general:
- Pérdida de peso: Al reducir la ventana de alimentación, muchas personas consumen menos calorías, lo que puede favorecer la pérdida de grasa (estudios en New England Journal of Medicine y Annual Review of Nutrition).
- Mejora metabólica: Algunos estudios sugieren mejoras en la sensibilidad a la insulina, reducción de inflamación y aumento de la autofagia (proceso de limpieza celular) (Cell Metabolism, 2021).
- Simplicidad: Para algunas personas, comer menos veces al día simplifica la planificación de comidas.

Riesgos y limitaciones de OMAD (una comida al día):
- Dificultad para cubrir necesidades nutricionales: Consumir todos los macronutrientes (proteínas, grasas, carbohidratos) y micronutrientes (vitaminas, minerales) en una sola comida es un desafío, especialmente sin una planificación rigurosa.
- Pérdida de masa muscular: Si la ingesta de proteínas no es suficiente en esa única comida, puede haber degradación muscular (American Journal of Clinical Nutrition, 2020).
- Efectos secundarios: Fatiga, irritabilidad, hambre extrema, mareos o riesgo de trastornos alimentarios en personas susceptibles.
- Sostenibilidad: OMAD es difícil de mantener a largo plazo y puede afectar la vida social y el bienestar general.
2. ¿Es posible obtener todos los nutrientes en una sola comida?

Sobrecarga digestiva y sus implicaciones
Consumir una gran cantidad de calorías y nutrientes en una sola comida puede generar una sobrecarga digestiva. Este exceso de ingesta en un corto periodo puede causar:
- Dificultad en la absorción de nutrientes: El sistema digestivo tiene un límite en la cantidad de nutrientes que puede absorber de una sola vez. Por ejemplo, la absorción de ciertos aminoácidos, hierro y calcio puede ser menos eficiente cuando se ingieren en grandes cantidades.
- Macronutrientes: Teóricamente sí, pero depende de la calidad y cantidad de alimentos. Por ejemplo, consumir 30-40 g de proteína de alta calidad en una comida puede no ser suficiente para estimular la síntesis muscular óptima (se recomienda distribuirla en varias comidas).
- Micronutrientes (vitaminas y minerales): Es más complicado. Por ejemplo:
- Hierro y calcio: Requieren combinaciones específicas para su absorción (ej. vitamina C para el hierro).
- Fibra: Una sola comida muy densa en fibra podría causar molestias digestivas.
- Variedad: Es difícil incluir frutas, verduras, proteínas, grasas saludables y granos integrales en un solo plato sin exceder las calorías.
- Problemas digestivos: Comer en exceso en una sola ingesta puede generar distensión abdominal, reflujo gástrico, gases y malestar intestinal.
- Aumento del estrés metabólico: Un alto volumen de alimentos requiere un mayor esfuerzo del hígado y el páncreas para metabolizar grasas, carbohidratos y proteínas.
Conclusión: Aunque es posible, comer una vez al día aumenta el riesgo de deficiencias si no se planifica con cuidado. Distribuir los nutrientes en 2-3 comidas facilita cubrir las necesidades diarias.

Ejemplo realista: la dificultad de obtener todos los nutrientes
Para cubrir todos los macronutrientes y micronutrientes esenciales, la variedad es clave. Por ejemplo:
- Grasas saludables: Hoy podrías comer nueces, que aportan ácidos grasos saludables, pero también vitamina E. Mañana podrías optar por aguacate, que también aporta grasas saludables, pero no la misma cantidad de vitamina E que las nueces. Esto demuestra que depender de una sola comida limita la diversidad de nutrientes.
- Proteínas y vitaminas: Los huevos son una gran fuente de proteína y contienen colina, mientras que el pescado azul aporta ácidos grasos omega-3 y vitamina D. No puedes comer un poco de cada cosa en una sola comida sin exceder la cantidad total de alimentos, pero si distribuyes las comidas a lo largo del día, puedes aprovechar los beneficios específicos de cada alimento.
3. Opiniones de expertos y organizaciones
- Academia de Nutrición y Dietética (AND): No recomienda una comida al día como estrategia general, aunque reconoce que el ayuno intermitente (en ventanas más amplias, como 16:8) puede ser seguro para adultos sanos si se priorizan alimentos nutritivos.
- Organización Mundial de la Salud (OMS): Enfatiza la importancia de una dieta variada y equilibrada, sin especificar horarios, pero advierte contra patrones restrictivos que limiten nutrientes críticos.
- Nutricionistas y médicos: Muchos expertos desaconsejan hacer una comida al día para grupos específicos, como niños, embarazadas, personas con diabetes o trastornos alimentarios, y deportistas que requieren varias comidas para reponer energía y proteínas.
4. Comparación: ¿3 comidas vs. 1 comida?
Ventajas de 3 comidas:
- Mejor distribución de proteínas, vitaminas y minerales.
- Menos riesgo de sobrecarga digestiva.
- Mayor estabilidad en niveles de energía y mejor control del hambre.
Ventajas de comer una vez al día:
- Simplifica la toma de decisiones alimentarias.
- Puede mejorar el control glucémico en algunos casos.
5. Recomendaciones finales
Si optas por comer una vez al día:
- Prioriza alimentos densos en nutrientes: vegetales, proteínas magras, grasas saludables (aguacate, nueces) y carbohidratos complejos (quinoa, legumbres).
- Suplementa si es necesario (ej. vitamina D, B12, o hierro, bajo supervisión médica).
- Monitorea tu salud con análisis de sangre periódicos.
Alternativas menos extremas:
- Ayuno 16:8 (comer en 8 horas, ayunar 16).
- Dos comidas grandes y nutritivas en lugar de una.
Conclusión
Comer una vez al día no es «mejor» ni «peor» que otras estrategias, pero sí presenta mayores desafíos nutricionales. La clave es la calidad de la dieta y su adaptación a cada estilo de vida. Para evitar riesgos, lo ideal es distribuir los nutrientes a lo largo del día y consultar a un nutricionista para personalizar la alimentación según necesidades individuales.
